Me he cansado de leer un montón de artículos que hablan sobre si el dinero da la felicidad y afirman que sí, como por ejemplo, uno conocido como «Muy interesante» habla de ello. Y la verdad es que sí es interesante pero porque nombra varios estudios que demuestran que el dinero ayuda a disminuir la ansiedad y ayuda a alcanzar un estado de felicidad aunque no sea permanente.
Los estudios hay que cogerlos con pinzas, no por ser un estudio científico sus resultados van a misa, todo estudio es discutible a no ser que el procedimiento para conseguir los resultados sea irrefutable. Pero los medios que no entienden en qué consiste la ciencia e ignoran la importancia de poner todo en duda, dan por válido ciertas cosas que en lugar de ayudar a veces desinforman a la población.
Por ese motivo aquí podrás encontrar una perspectiva crítica y diferente sobre si el dinero da la felicidad o no.
¿El dinero da la felicidad?

En primer lugar, la pregunta de si el dinero da la felicidad es un poco absurda ¿no crees? Imagínate que te pregunto ¿la vida da la felicidad? ¿Qué me contestarías?
Una persona que se pregunta si el dinero da la felicidad es porque probablemente no lo tiene, pero si lo tuviese seguramente se preguntaría otro tipo de cuestiones. Tú ahora mismo tienes vida, ¿eso te hace feliz?
Se supone que la vida debería ser un motivo de felicidad pero no la valoramos.
Si la vida no te da felicidad ¿por qué el dinero debería dártela? El caso es que la felicidad no está en el dinero o en la vida, si no que está en una sensación de paz interior la cual puede durar poco o mucho en función de qué es lo que te ayuda a llegar a ese estado.
Si quieres saber por qué el dinero no te da la felicidad aunque sí está demostrado que te ayuda a conseguirla, no te pierdas los siguientes apartados de este artículo. Realmente merece la pena si quieres reflexionar sobre ello.
¿Qué es la felicidad?
Para saber si el dinero da la felicidad primero hay que saber qué es la felicidad. Según varios estudios, entre los que quiero destacar el de Paulson S, Azzarelli KK, McMahon DM y Schwartz B (2016), la felicidad es un estado de ánimo prolongado en el tiempo en el que aflora en menor o mayor densidad la segregación de endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina.
Por otro lado, la dopamina es un neurotransmisor que también se segrega cuando sentimos placer, pero a diferencia de la felicidad, el placer se considera una sensación intensa de felicidad pero a muy corto plazo.
El placer es lo que yo llamo la «falsa felicidad», el placer es bueno, demuestra que eleva nuestra segregación de dopamina y al mismo tiempo nos hace sentirnos más relajados y motivados para hacer algo. Sin embargo, abusar de estos placeres para poder seguir experimentado ese estado de «felicidad» a la larga termina perjudicando tu estado de ánimo y salud.
¿Realmente el dinero da la felicidad? Mira este vídeo
En este artículo no vamos a hablar de por qué abusar de los placeres es perjudicial, sin embargo, si quieres saber por qué te lo digo, piensa en aquellas personas que comen o gastan mucho más dinero cuando están estresadas ¿por qué lo hacen?
Seguramente quieran alcanzar de manera forzada ese estado de éxtasis dopaminérgico que paradójicamente dura tan poco y en lugar de aliviarnos nos termina estresando más, dándonos la sensación de vacíos o insatisfechos.
¿Por qué el dinero compra la felicidad?
Una vez que sabemos que el placer y el estado de felicidad no es lo mismo nos daremos cuenta que el dinero no compra la felicidad pero el placer sí. Podemos comprar placer por ejemplo, en forma de comida, sexual, entretenimiento, etc., sin embargo, la felicidad no la podemos comprar.
Pero entonces, ¿por qué digo que el dinero compra la felicidad? Porque aunque ya lo hayamos olvidado el dinero compra la libertad y ser libre ¿como te hace sentir? ¿Feliz, verdad? Entonces ahí está.
«Pueden encarcelar mi cuerpo pero yo seguiré libre en mi mente»
Mandela
Esta frase resume muy bien que la felicidad es un estado que comienza en la mente, no tiene nada que ver con la parte externa sino más bien interna y en tu forma de comprender e interpretar la vida y eso no se compra.
Sin embargo, a pesar de que la felicidad es algo interno y no externo, no todas las personas a las que se les priva de su libertad consiguen ser felices. Recuerda lo que pasó con la pandemia que sufrimos todos a causa del Covid-19. Fuimos privados de nuestra libertad, algunos se lo tomaron bien, pero para la mayoría fue muy estresante.
Y eso es normal, porque por muy feliz que quieras sentirte de forma interna, toda esa felicidad puede verse alterada por muchos factores externos. Podemos desarrollar la capacidad de que lo externo no nos afecte, pero es muy difícil desconectar de aquellos hechos que nos importan.
Imagina que hoy encierran a la persona o animal que más quieres en este mundo y no tienes los medios económicos necesarios como para luchar por su libertad, ¿no te sentirías impotente? Si es así la impotencia te generaría infelicidad. Por lo tanto, el dinero sí que ayuda a conseguir la felicidad, tanto la tuya como la de tus seres queridos.
Con dinero puedes:
- Contratar un abogado y defender tus derechos.
- Contratar especialistas médicos, nutricionistas, neurólogos, etc., que velen por tu salud la de tu familia.
- Puedes estar tranquilo/a de que el día de mañana no te falte comida o seguridad.
- Puedes darte caprichos.
- Con dinero puedes ayudar a mejorar tu entorno y un sin fín de muchas cosas más…
Sin duda, el dinero te abre posibilidades de ser feliz pero no te da la felicidad. Si sigues sin creerme mírate el documental de Netflix que habla sobre un perro que se hizo millonario, es la historia de Gunther.
¿Por qué el dinero no da la felicidad?

Ahora bien, por qué digo que el dinero te ayuda a conseguir felicidad pero no te la da, muy simple. Porque el dinero es algo externo, no eres tú. Si depositas tu felicidad en factores externos lo más probable es que creas ser feliz pero sigues dependiendo de algo o alguien que no eres tú mismo y la dependencia no te da libertad y, por lo tanto, tampoco felicidad.
«Si no aprendes a ser feliz con lo que tienes tampoco lo serás cuando lo poseas todo«
Reflexiones de vida
Si el dinero da la felicidad, ¿por qué hay tantos casos de personas que ganan la lotería y pierden el dinero? Muy sencillo, porque no estaban preparadas para tener dinero, no saben cómo generarlo y conservarlo, por tanto, es muy probable que lo pierdan. Es muy conocido «el hábito no hace al monje» y el dinero no te hace rico.
«No es más rico quien más tiene sino el que menos necesita para vivir»
Buda Gautama
La felicidad no radica en un solo ámbito de la vida, si depende del dinero cuando lo perdamos o nos lo quiten es muy probable que caigamos en una profunda depresión.
Si aún sigues creyendo que el dinero da la felicidad imagínate la felicidad como una casa ¿construirías una casa con un solo ladrillo? Por muy grande o importante que sea esa parte de la casa, por ejemplo, los cimientos, la casa no puede estar completa sin el resto de componentes. Por mucho dinero y recursos que te rodean, si descuidas tu salud, tu físico, tus vínculos afectivos, etc. Lo más probable es que estés poniendo todos los huevos en una misma cesta.

Si eres una de las personas que les gusta la inversión sabrás lo arriesgado que es invertir todo tu dinero en una sola cesta. Si pierdes eso lo pierdes todo, no tienes nada que compense las pérdidas.
Así que ahora ya lo sabes, está muy bien que las personas quieran conseguir más dinero pero que no confundas la parte económica con la felicidad porque estarías ignorando muchos otros ámbitos de la vida como es el de encontrar tu vocación.
¿Qué ladrillos componen tu felicidad?
¿Cuál es el real significado detrás de la frase «el dinero no hace la felicidad»?
La frase «el dinero no hace la felicidad» implica que el dinero no es necesariamente sinónimo de felicidad. Puedes tener mucho dinero y aún así no estar satisfecho de lo que tienes. El científico Eric Kendel demostró que cuanto más nos expongamos a un determinado estímulo repetido nuestra respuesta es cada vez menos intensa, es lo que se conoce como principio de habituación. Por lo tanto, cuanto más habitual es el dinero en tu vida es muy probable que llegue un momento en el que esa sensación de «felicidad por el dinero» sea cada vez menos intensa, lo mismo ocurre con todo lo que nos rodea.
¿Cómo se consigue una felicidad verdadera cuando el dinero no hace la felicidad?
Una felicidad verdadera se consigue encontrando un equilibrio entre trabajar duro para conseguir lo que deseas y disfrutar del momento. Uno debe encontrar la satisfacción y gratificación de las cosas que uno realmente valora, como la familia, amigos, y experiencias.
¿Qué se necesita para alcanzar la felicidad si el dinero no da la felicidad?
Para alcanzar la felicidad, uno necesita encontrar cosas que aporten sentido a su vida, como conectar con otras personas, establecer objetivos ambiciosos, desarrollar pasiones, tener una actitud positiva, e invertir tiempo en disfrutar la esencia de la vida.